Después de haber dedicado sus esfuerzos a la remasterización de StarCraft, Blizzard se esforzó en desarrollar Warcraft 3: Reforged, pues tenía la intención de darle nueva vida a su otra saga clásica de estrategia. Sin embargo, el resultado no fue el que los fanáticos esperaban, por lo que las mejores características de Warcraft 3: Reforged pasaron desapercibidas.
Resumen
Profundizando en las mejores características de Warcraft 3: Reforged
Dejando de lado las grandes críticas que la presan y la fanaticada presentó ante el juego en su momento, es necesario reconocer que no todo es negativo en esta reinvención del clásico título de estrategia. De hecho, una de las mejores características de Warcraft 3: Reforged es que permite retomar al juego con una renovación bastante fresca.
Quienes más pueden apreciar esto son quienes dejaron al juego olvidado desde más allá de una década. Es una buena forma de volver a explorar el vasto mundo de Warcraft sin tener que recurrir a World of Warcraft.
Claramente, el juego no es tan bueno como cabría esperarse, puesto que el empeño que ha puesto Blizzard en las actualizaciones ha dejado mucho que desear y en el juego en sí existen muchos desaciertos destacados. No obstante, es innegable que algunas personas han exagerado al criticar al juego.
Por ello, es buena idea resaltar las mejores características de Warcraft 3: Reforged, de manera que quienes se sienten demasiado intimidados por las críticas, tengan por fin un aliciente para probar este juego y descubrir que quizá no es tan malo como cabría esperar y tiene algunos aspectos muy positivos.
Los nuevos edificios y las nuevas unidades son de lo mejor
Una de las mejores características de Warcraft 3: Reforged es que, pese a que fue presentado por Blizzard como una simple remasterización, en realidad no lo es, dado que no se trata exactamente del mismo juego, pero con mejores gráficos, sino que también incluye nuevo contenido. Las unidades han obtenido una renovación total y los nuevos modelos y animaciones que tienen son un deleite visual.
Esto se puede apreciar mucho más en los edificios, los cuales han presentado transformaciones tan pronunciadas que claramente se trata de una reimaginación completa de los originales.
Es más equilibrado
No hay que engañarse por la nostalgia, el Warcraft 3 original era un gran juego, pero estaba lejos de ser perfecto y eso Blizzard lo tenía muy claro desde el principio, por lo que no desaprovechó la oportunidad de crear un juego más equilibrado a nivel competitivo.
Esto no se consiguió agregando nuevos héroes para reclutar en tabernas o creando una quinta facción, ni tampoco dándole nuevas habilidades a los héroes originales. En esencia, el contenido del juego se ha conservado, puesto que el contenido no va más allá del presente en el juego original y su expansión The Frozen Throne. No obstante, dicho contenido ha presentado ligeros cambios que hacen más equilibradas las fuerzas.
Esto cambios no se aprecian sólo al jugar el modo de un jugador, puesto que el multijugador online también ha sido pulido.
Los héroes han sido mejorados
Uno de los aspectos más aclamados de Warcraft 3 fue la forma en que mezcló un juego de estrategia con elementos RPG a través de los héroes. Esta combinación se realizó de forma magistral y es uno de los pilares que caracterizó al juego.
En el juego original los juegos del modo multijugador no presentaban variaciones significativas en comparación con los héroes de la campaña, pero Warcraft 3: Reforged cambia esto, ya que le da nuevos rasgos distintivos a cada héroe.
La mejora técnica es notable
Entre las mejores características de WArcraft 3: Reforged no hay que destacar solamente los aspectos visuales o mecánicos, sino que a nivel técnico el juego también ha obtenido una renovación bastante agradable. El motor del juego ha sido completamente mejorado, puesto que ya no cuenta con límites de uso de memoria.
Gracias a las mejores a nivel técnico, los monitores modernos pueden adquirir nuevos niveles de resolución, los cuales combinan a la perfección con el renovado aspecto visual.
Es una forma grata de saborear la nostalgia por el primer juego
Este es quizá un aspecto controversial para alabar, ya que despierta muchas emociones divididas. Sin embargo, si se tiene en cuenta que la esencia del juego original se ha conservado en la jugabilidad, es innegable que jugar Warcraft 3: Reforged desde un principio se siente tan natural como si se tratara de seguir jugando el juego original, pero con una mejora gráfica.
Los cambios se notan, eso está muy claro, pero se aprecian de forma natural y en ningún momento incomodan. Lograr esto no ha sido fácil, por lo que se trata de un aspecto que vale la pena aplaudirle a Blizzard.
Ahora bien, la jugabilidad no es exactamente la misma. Es posible que haya que hacer ligeros cambios como ajustar la sensibilidad del ratón. Sin embargo, se trata de cambios muy mínimos, los cuales no implican en ningún momento que el jugador deba pasar por un período de adaptación para sentirse cómodo jugando la remasterización después de estar acostumbrado al original.
Conclusión sobre las mejores características de Warcraft 3: Reforged
Con un juego que ha sido más criticado que alabado, no es nada fácil resaltar los aspectos positivos, pero sí se trata de algo muy necesario. Puede que Warcraft 3: Reforged haya creado unas expectativas muy altas que no hayan podido superarse, pero eso no quiere decir que todo sea malo.
Las actualizaciones aún no han logrado satisfacer las demandas de los jugadores, pero esto no quiere decir que no sea posible que eventualmente las cosas no puedan cambiar. Por ahora, con todos sus errores, puede decirse que Warcraft 3: Reforged posee un inmenso potencial para convertirse en uno de los más importantes títulos de estrategia en tiempo real a nivel competitivo y todo bajo el impulso único que sólo puede ofrecer Battle.net, pero claro está que la última palabra la tendrán los jugadores, quienes son los que le dan su razón de ser a los juegos.
